Independiente derrotó 1-0 a Belgrano en Córdoba gracias al gol de Emiliano Rigoni. No fue un buen partido del equipo de Gabriel Milito, pero nuevamente aprovechó para hacer la diferencia y trabajar sobre ella.
Tanto Independiente como Belgrano sufrieron en el primer tiempo por sus propios errores. Sobre todo cuando los equipos se acercaban al área rival. Ahí aparecían las imprecisiones y provocaban que el partido casi no tuviera jugadas de riesgo.
Lo que los dos trataban de hacer y parecía resultar era ahogar a su rival en el momento justo de la creación. En Independiente esto era esperar al Pirata en mitad de cancha y ahí ajustar las marcas. En el local, la idea era presionar en la salida, en el nacimiento de la jugada.
De esta manera poco había de fútbol. Independiente tenía la pelota pero no lograba crecer en el juego ni en ataque. Belgrano aprovechaba los errores del Rojo para intentar dañar. Así, la primera jugada del equipo del Gaby Milito llegó tras una pelota parada, en la que Nicolás Tagliafico ganó el rebote, Nicolás Figal envió un centro justo y fue Víctor Cuesta que de cabeza le ganó a Olave. Apenas por sobre el travesaño se dilapidó la chance.
En el local, la primera de riesgo fue dos minutos más tarde. A los 25, cuando Velázquez definió por arriba de Campaña y la pelota quedó en el techo del arco. A partir de ahí Belgrano creció en base a un poco más de precisión y de errores en el Rojo. Claro que nada hizo y se descuidó en defensa. Tanto así que en un pelotazo de Fernández, de casi 70 metros, Rigoni recibió dentro del área y ante un error de Olave definió de zurda al primer palo para el 1-0.
Tras el gol a los 34 minutos poco más pasó y así se fueron al descanso. En el complemento, Belgrano salió mejor y apretó con pocas ideas pero mucho empuje. Independiente buscó la contra recién con el ingreso de Barco cerca del primer cuarto de hora. El partido estaba planteado así.
En este panorama, el Pirata tuvo opciones desde la pelota parada o desde el propio empuje, aunque sin claridad. Independiente, por su lado, también contó con alguna oportunidad, pero no las supo aprovechar. Sólo pudo marcar por intermedio de Vera tras un centro rasante del Cebolla, pero fue anulado por fuera de juego.
El cierre fue no apto para cardíacos debido a que Belgrano buscaba desesperadamente y el Rojo no sacaba ventaja de contra. Sin embargo, ninguno logró marcar y el resultado final fue 1-0. Los de Milito se llevaron los tres puntos y varias cosas para mejorar desde el triunfo. La idea necesita seguir siendo afilada, pero desde la victoria se trabaja más relajado y con menos presión.