Independiente arrancó su camino en el Torneo Apertura con una actuación olvidable en Liniers. Fue superado en todo momento por Vélez y sólo perdió 1-0 por la gran actuación de Adrián Gabbarini. Santiago Silva, a los 34 minutos, abrió el marcador y Julián Velázquez, promediando el complemento, se fue expulsado.
El primer tiempo del equipo de Daniel Garnero fue muy flojo. Vélez llevó siempre el ritmo del partido, tuvo las chances, la pelota, la iniciativa y el único gol de los primeros 45 minutos del partido con una jugada de manual: desborde, cabezazo y a otra cosa.
El conjunto local arrancó con todo y en apenas dos minutos ya tuvo dos chances de anotar, aunque no tuvo puntería. El Rojo respondió con una contra comandada por Lucas Mareque que Germán Pacheco no llegó a conectar. Y ahí comenzó lo mejor de Vélez…
Atacando siempre por el sector de Gabriel Vallés, flojísimo en la marca, los de Liniers se pusieron de cara al gol una y otra vez, pero entre Adrián Gabbarini y la propia impericia de los hombres de Ricardo Gareca el cero se mantenía en el marcador.
Sin peso por las bandas, perdiendo siempre en el medio y con los dos puntas aislados, inconexos, Independiente apenas arrimó un par de veces con remates de Federico Mancuello que no llegaron a destino: uno se fue afuera y el otro fue tapado por Marcelo Barovero.
A diez minutos del cierre, Moralez desbordó (una vez más) a Vallés, tiró un centro milimétrico y Santiago Silva, ganándole en el salto a Lucas Mareque, la acomodó de cabeza bien abajo, lejos del alcance de Gabbarini, marcando el 1-0. Era merecida la ventaja para el equipo local.
En el complemento, el encuentro fue más de lo mismo. Independiente nunca supo qué hacer y sólo padeció los embates de Vélez, que si no hubiera sido por un Gabbarini que le tapó goles a Moralez, Cristaldo y Silva, se hubiera ido goleado en el debut. Apenas arrestos individuales de Patricio Rodríguez y Parra fueron las aproximaciones para los de Garnero.
De cara a lo que viene, el DT deberá replantear muchas cosas. El lateral derecho es un sector de libre tránsito para el rival, el medio no genera nada por afuera ni por el medio, mientras que los de arriba están aislados y casi no entran en juego. Primer paso, en falso…
