Como quizás hace tiempo no se veía, la contra y la mala onda para con un equipo que estaba peleando el título fue tremenda. Hinchas de clubes rivales, sobre todo los clásicos, y también periodistas no se cansaron de atacar al equipo de Américo Gallego, hoy celebran como un triunfo propio la derrota ajena y hacen leña del árbol caído. La clave para el pueblo rojo: no caer en la de ellos.
El Torneo Clausura 2010 ya es historia y la postergada alegría de ser campeón quedará para otro momento. Por errores propios, sobre todo, el Rojo no logrará quedarse con el título, pero lejos está de la triste realidad que atraviesan los otros grandes que hoy intentan arrastrar a Independiente a su abismo por no haber ganado el campeonato, cuando ellos dieron lástima todo el año.
Ahí está Racing, que insultó a sus jugadores todo el año y que hoy, faltando dos fechas para el final de la temporada, todavía no se aseguró del todo su permanencia en Primera División. O Boca, el “súper” Boca del periodismo, que hoy sólo se contenta con “arruinarle” el campeonato a Independiente y ganarle al peor River de la historia, otro que hace rato viene dando lástima y sigue el camino de la Academia.
Lo del periodismo también fue duro. Desde un comienzo, al Rojo no se lo tuvo en cuenta. Después, con Independiente puntero, todos los comentarios fueron desmereciendo no sólo al equipo de Gallego, que parecía siempre ganar por méritos ajenos, sino también remarcando que el torneo era de un nivel paupérrimo. Hoy, con Estudiantes en la punta (equipo que aunque gane con un gol con la mano o un penal dudoso, siempre juega bien), el campeonato parece estar al nivel de la liga española.
Por eso, más que nunca, el hincha rojo debe tener tranquilidad. Después de mucho tiempo, Independiente conformó un equipo en serio, con un cuerpo técnico de jerarquía y un manager de nivel internacional. Es cierto, el título no se logró ni en el Apertura ni en el Clausura y siempre en un grande como Independiente el objetivo es ser campeón. Pero a no desesperarse, se está transitando el camino correcto.
Independiente es, de los grandes, el único que logró, a tres fechas del final, clasificarse a la próxima Sudamericana, con 65 puntos. Boca y River, ya sin invitación de la CONMEBOL, la mirarán por televisión, merced a sus 47 y 40 unidades. ¿Racing? Otra vez deberá empezar su lucha por escaparle a la B Nacional. Y San Lorenzo sigue ahí, intentando que lo consideren grande en serio sin tener una Libertadores en su vitrina…
La bronca y la verborragia tras la derrota con Boca le jugaron una mala pasada al Tolo. Después, más en frío, el DT dio marcha atrás en sus palabras, pidió disculpas a quien correspondía y ya tiene casi abrochada su continuidad, tal como debía ser. Lo mismo debe pasar con los hinchas, que tienen que sacarse ya la frustración de no haber ganado el título de encima, valorar lo que se hizo y mirar hacia adelante con el ánimo bien arriba.
Hay tarea también para los dirigentes: mantener fría la cabeza, atentos los sentidos y firmes las convicciones. Independiente, manteniendo la base (Walter Acevedo, Ignacio Piatti), recuperando a los lesionados (Carlos Matheu, Martín Gómez, Walter Busse) y sumando un par de refuerzos de jerarquía, puede seguir siendo protagonista, el más grande entre los grandes, y llegar al ansiado título. El resto, lleno de envidia, seguirá criticando. Señal de que estamos cabalgando…