Con la llegada del lateral a River, el Rojo reclama por un monto de dinero que le corresponde recibir, pero que aún no impactó en sus arcas.
A pesar de haber dejado de vestirse como Diablo dos años atrás, la salida de Fabricio Bustos de Independiente aún le permite al club reclamar por dinero. La cuestión excede a River, camiseta que actualmente viste el lateral, sino que el Rojo tomó medidas contra el Inter de Porto Alegre, club donde el lateral desembarcó desde Avellaneda y a quien acusa por una deuda que todavía se encuentra a la espera que impacte en sus arcas.
Es cierto, Bustos se marchó libre de Independiente, luego de finalizar su contrato a mediados de 2022. Sin embargo, en forma de agradecimiento por haberlo formado como jugador, decidió entregarle a la institución el 15 por ciento de su pase. Y es dicho porcentaje el que actualmente tomó valor con la transferencia del jugador al equipo Millonario.
¿Cuál es el punto de contacto de ésta triada? Todo surge cuando River, a principios de agosto, decidió comprarle al equipo brasileño la totalidad de la ficha de Bustos, por una cifra que ronda los 5 millones de dólares. Tras oficializarse el pase, la dirigencia del Rojo no tardó en reclamar el dinero que le corresponde por ser dueño de un porcentaje del jugador, el cual todavía se encuentra a la espera de cobrar.
A pesar de no haber trascendido de manera oficial la cantidad exacta, el Inter debería abonar una cifra que ronda los 950 mil dólares, un monto para nada menor para la actualidad económica del Rey de Copas. Es por ello que desde Avellaneda intimaron a la institución de Porto Alegre para recibir su parte de la negociación lo antes posible.
Igualmente, los antecedentes entre ambos clubes tampoco resultan favorables. En 2022, cuando Bustos se convirtió en Colorado, el Inter prometió pagar una suma aproximada de 450 mil dólares a Independiente, en forma de resarcimiento. No obstante, según pudo averiguar Infierno Rojo, dicho monto habría sido cobrado hace pocos meses. Es por ello que Néstor Grindetti y compañía, ya con dos meses de espera por el actual pago, no quieren que la historia vuelva a dilatarse.
