Patricio Rodríguez, una de las figuras de Independiente ante Newell’s, contó que se sintió muy cómodo en la posición en la que lo puso el técnico. “Garnero se dio cuenta que yo tenía que explotar lo mío todo para adelante y no 50 por ciento para adelante y 50 por ciento para atrás”, expresó. Además, confesó que él le pidió el cambio.
Tras la buena actuación del Rojo en Rosario ante la Lepra, Patito dialogó con Independiente de América y contó sus sensaciones: “Hace mucho que estoy esperando para jugar en esa posición y el técnico vio que yo jugaba ahí. Así jugué yo siempre y ese era mi lugar”.
En cuanto a Andrés Silvera, su compañero de ataque, contó: “Es un genio. Marca los tiempos, tiene tranquilidad para jugar y frialdad para definir. Es un 9 increible, es un ídolo. El y el Tano (Gracián) me dieron la tranquilidad de que la presión caía sobre ellos”.
Sobre el partido en sí, confesó que “nos fuimos muy calientes. Era un partido tranquilo y estábamos jugando bien. Estábamos felices de cómo estábamos jugando. De un momento para el otro nos empataron y se volvió a los comentarios innecesarios”.
Por último, contó el motivo de su cambio: “Después del golpe (el pisotón de Fideleff) el doctor pensó en sacarme, pero le pedí por favor que me deje. Pero sentí demasiado el cansancio ya que hace ocho meses no jugaba un partido de entrada. El cambio lo pedí yo porque estaba muy cansado”.