Independiente igualó 1 a 1 en el Libertadores de América ante Boca Unidos. Si bien tuvo la pelota y fue el que lo buscó, cometió errores en defensa que pagó caro y no tuvo puntería. Recién sobre el final Adrián Fernández pudo empatar.
Había que ganar. Era algo claro. Material hay de sobra para enfrentar a un equipo como el correntino, inclusive con la terrible entrega y presión que hicieron sus jugadores. ¿El camino? Fácil, toque para adelante entre Federico Insúa, Matías Pisano y Daniel Montenegro. Y de arranque el equipo lo entendió. A los tres minutos una gran jugada del Pocho con pase genial a Parra, lo dejó al 9 solo ante el arquero. El delantero se lo sacó de encima, pero tardó mucho, definió mal y perdió la chance.
Unos minutos más tarde fue el Rolfi el que probó de volea, pero su remate dio en un defensor y se fue al tiro de esquina. De ahí hasta los 25 minutos el partido se tornó extraño. Independiente no agarraba la pelota y el ritmo convenía al visitante. Tanto fue así, que tras el único ataque correntino llegó el gol. Pase a Santiago Raymonda, error grave de Julián Velázquez y el ex Arsenal queriendo mandar centro la clavó en un ángulo. El Ruso nada pudo hacer y el visitante se puso 1-0.
El Rojo sintió el golpe. Los de De Felippe no encontraban el rumbo. Tenían la pelota pero chocaban en cada ataque y se hacía imposible jugar. Boca Unidos presionaba en todos los sectores y hacía el negocio. El DT de Independiente mostraba su descontento, los futbolistas estaban fastidiosos y más allá de alguna jugada aislada, el primer tiempo terminó 0-1.
El complemento arrancó igual. Boca Unidos bien metido atrás, el Rojo buscando sin ideas, con empuje y ganas. A los 10 minutos Insúa y el Rolfi se encontraron, quizás por única vez en el partido, y tras una hermosa jugada, fue Mancuello el que definió muy mal y perdió la chance. En la siguiente fue Montenegro el que casi marca de cabeza, pero Gullotta respondió bien.
A los 20 minutos comenzó la rotación. Insúa le dejó su lugar a Adrián Fernández y el paraguayo entró con las ganas de siempre y dio otro aire al ataque. Sin embargo fue Parra el que contó con la más clara. Antes había intentado sin éxito una pirueta, pero a los 30 la acomodó dentro del área y metió una chilena terrible que dio en el travesaño. Parecía que todo se encaminaba a una derrota vergonzosa…
Sin embargo, los paraguayos armaron un gol que sorprendió a todos. Samuel Cáceres metió un pelotazo/pase largo desde la mitad de la cancha al que Fernández le metió mucho optimismo. Fue a buscar la pelota, la luchó, le ganó al defensor y con su zurda la depositó en el segundo palo haciendo estallar al estadio con un grito de gol lleno de bronca acumulada.
Muchos con el envión imaginaron una victoria agónica. Sin embargo, casi lo gana Boca Unidos. Otra vez Velázquez, que había levantado su nivel en el complemento, erró y fue el Ruso Rodríguez el que salvó al Rojo con una tapada genial. Sobre el final Independiente empujó y lo pudo haber ganado, aunque no lo logró.
Así las cosas, el Rojo dejó en el camino dos puntos. Igualó una vez más con Boca Unidos, como en la primera rueda y ahora tendrá que esperar los otros resultados para saber cómo queda en la tabla, aunque no corre riesgos por esta fecha su posición de ascenso. Habrá que mejorar bastante, ajustar en la defensa y tratar que los de arriba estén enchufados para desequilibrar. De Felippe tiene mucho para seguir trabajando, quizás este revés sea fructífero en este momento.
